Cómo se define el Insomnio?

El insomnio es un trastorno del sueño consistente en la imposibilidad para iniciar o mantener el sueño, o de conseguir una duración y calidad de sueño adecuada para restaurar la energía y el estado de vigilia normal. El problema del insomnio se ha asociado a problemas de conducta, estrés y rendimiento así como con una mayor propensión a padecer enfermedades médicas.
Hay muchos estudios que respaldan la idea de que existe una gran correlación entre una persona sana y un sueño normal, debido a que el sueño cumple diversas funciones fisiológicas necesarias para mantener la salud. Entre estas funciones está la de “reparar las células” del Sistema Nervioso Central (SNC) y del resto de los tejidos, restablecer los almacenes de energía celular (ATP) y el almacenamiento y conservación de los datos en la memoria. Un buen sueño es esencial para mantener el equilibrio cuerpo-mente.

Cómo se trata entonces el Insomnio?

Cuando un o una paciente llega a consulta y expone problemas para dormir, exploro qué tipo de problemática concreta presenta. Puede ser que se trate de un problema para iniciar el sueño o puede ser que dicha persona se despierte varias veces durante la noche.
Según sea su problemática profundizamos más en un sentido u otro.

Existen distintas variables por las que una persona no duerme bien pero cuando se ha acudido al médico y no se encuentran problemas de origen físico, lo normal es que la problemática resida en motivos cognitivos o conductuales que dificultan el momento de dormir.

En mi consulta ayudo al paciente a identificar tanto los obstáculos cognitivos (pensamientos distractores, preocupaciones, emociones, etc) así como otras variables fisiológicas o conductuales que impiden conciliar el sueño. Una vez identificados, nos ponemos manos a la obra para reconceptualizar ideas, pensamientos, sentimientos, creencias, etc así como identificar las “contingencias” que controlan las conductas y consecuencias que dificultan dormir, extinguiéndolas y sustituyéndolas por otras más adaptativas en un proceso consensuado y experimental conjunto.

A veces, es necesario apoyarse en un tratamiento farmacológico que debe pautar su médico de confianza, recomendándole al paciente que visite a su M.A.P.

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